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Transitando hacia los Smart Ports

La actividad portuaria ha ido evolucionando y definiéndose a lo largo de miles de años. Es un sector al mismo tiempo tradicional y dinámico que está en continua evolución.

En el contexto actual, ligado a los cambios tecnológicos de la industria y de la sociedad, surgen nuevos conceptos en el ámbito logístico-portuario como Puertos 4.0 o Smart Ports, que están en boca de todos y a los que todos los puertos se quieren incorporar.

Un Puerto 4.0 es una evolución de los puertos tradicionales hacia una mayor automatización, digitalización y conectividad, lo que les permite operar de manera más eficiente y sostenible. Un Smart Port se refiere a un puerto que utiliza tecnologías avanzadas como el Internet de las Cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA) y el Big Data para optimizar sus operaciones y servicios.

Imagen creada con IA y humana a través de Midjourney

Mientras el Puerto 4.0. se enfoca a la automatización y digitalización de los procesos, el Smart Port va más allá al incluir tecnologías avanzadas para lograr una gestión inteligente de la infraestructura portuaria y la Cadena de Suministro. El Puerto 4.0 sería un paso previo al Smart Port que proporciona la base tecnológica necesaria para implementar soluciones más avanzadas.

Un Smart Port es más competitivo que un puerto tradicional porque mejora claramente varios aspectos:

  • Eficiencia Operativa: Un Smart Port utiliza tecnologías avanzadas como IoT, AI o Big Data para optimizar la gestión de operaciones portuarias, lo que permite reducir los tiempos de espera, aumentar la capacidad y mejorar la eficiencia general.
  • Incrementa la capacidad y flexibilidad: Los Smart Ports pueden manejar más cargas y tipos de cargas diferentes gracias a su capacidad para adaptarse a diferentes requisitos de operación implementando tecnologías como la automatización, la robótica y la Inteligencia Artificial que complementan y ayudan al ser humano.
  • Seguridad: Los Smart Ports utilizan sistemas de seguridad avanzados como la vigilancia por video, los sistemas de detección de intrusiones y los sistemas de reconocimiento facial para garantizar la seguridad tanto de los trabajadores como de la carga.
  • Sostenibilidad: La implantación de soluciones sostenibles ayudan a los Smart Ports a reducir su huella de carbono fomentando el uso de energías renovables, ayudando a reducir emisiones y gestionando los residuos de forma más eficiente.

El reto que deben afrontar muchos de los puertos existentes es como realizar la transición hacía un Smart Port.

Lo primero que se debe plantear antes de embarcarse en una transición tan ambiciosa, es evaluar si el puerto está preparado para implementar tecnologías avanzadas de manera efectiva.

En este punto habría que analizar varios aspectos:

  • Conectividad y tecnología: El puerto debe tener una infraestructura tecnológica y de comunicaciones sólida que permita la integración de tecnologías avanzadas como IoT, Big Data y AI. Es importante evaluar la calidad de la conexión de red, la capacidad de almacenamiento de datos y la disponibilidad de recursos de TI en el puerto.
  • Capacidad financiera: La transformación hacia un Smart Port puede requerir una inversión significativa. Es importante evaluar si el puerto tiene la capacidad financiera para implementar tecnologías avanzadas y mantenerlas a largo plazo.
  • Cultura organizacional: La transición hacia un Smart Port puede requerir un cambio cultural en la organización, con la adopción de nuevas prácticas y procesos de trabajo. Hay que ver si el puerto tiene la capacidad y la disposición para adaptarse a los cambios y para fomentar una cultura de innovación y colaboración.
  • Colaboración y asociación: La transición hacia un Smart Port puede requerir la colaboración y la asociación con otros actores del ecosistema portuario, como empresas de tecnología, proveedores de servicios logísticos y otros puertos. El puerto debe de tener la capacidad de colaborar y asociarse con otros actores para aprovechar las oportunidades y mejorar su eficiencia.

La evolución hacia un Smart Port no está necesariamente limitada por el tamaño del puerto, ya que el uso de tecnologías avanzadas puede mejorar la eficiencia, la capacidad y la sostenibilidad en cualquier puerto, independientemente de su tamaño. Por lo tanto, los puertos pequeños también pueden beneficiarse de la transformación hacia un Smart Port.

Imagen creada con IA y humana a través de Midjourney

De hecho, algunos puertos pequeños ya han comenzado a implementar soluciones de IoT, AI y Big Data para mejorar sus operaciones. Por ejemplo, el Puerto de Gävle en Suecia, que es un puerto relativamente pequeño, ha implementado tecnologías de automatización para mejorar la eficiencia en la gestión de la carga y el control de la calidad. Además, el puerto utiliza tecnologías de IoT para monitorear el clima y prevenir posibles interrupciones en las operaciones.

La transformación hacia un Smart Port, puede ayudar a los puertos pequeños a competir con los grandes brindando un mejor servicio a sus clientes.

Esta transformación requiere un enfoque holístico y estratégico que debería contemplar los siguientes pasos:

  • Evaluación de las necesidades y los recursos: Incluyendo un análisis de la infraestructura actual, los procesos operativos, los sistemas de tecnología de la información disponibles, la capacidad del personal y los recursos financieros disponibles. En esta fase es fundamental identificar las áreas que necesitan mejoras.
  • Definición de objetivos: Conociendo la situación actual, es importante definir objetivos claros para implementar las soluciones adecuadas que nos lleven a una mejora en la eficiencia, seguridad y sostenibilidad.
  • Identificación y selección de las tecnologías clave que mejor se adapten a las necesidades del puerto y a sus objetivos: Automatización de procesos, Análisis de datos, Inteligencia Artificial, Optimización, Robótica, Iot, Ciberseguridad, etc… Durante el proceso de selección de estas tecnologías debe tenerse en cuenta que deben ser compatibles con las tecnologías y los procesos que ya existen en el puerto.
  • Planificación de la implantación: Determinar recursos necesarios, establecer un calendario de implantación y asegurar la capacitación de los trabajadores para el uso de las nuevas tecnologías.
  • Ejecución de la Implantación: Este proceso debe realizarse con cautela y minimizando riesgos. Es importante establecer un plan de gestión de riesgos que incluya planes de contingencia ante los distintos problemas que puedan surgir durante la implementación.
  • Monitorización y evaluación: Es necesario medir el rendimiento de la tecnología implantada, realizar seguimiento de las métricas más importantes para evaluar el impacto real en el puerto e ir realizando ajustes y mejoras según sea necesario.

Algunos ejemplos de cómo la implantación de IoT, AI y Big Data ha mejorado aspectos en algunos puertos:

El Puerto de Rotterdam en los Países Bajos utiliza IoT para conectar los sensores en las grúas y los camiones, lo que permite un mejor seguimiento de los envíos y una mejor gestión de las operaciones de carga y descarga. La AI se utiliza para optimizar la programación de los buques, lo que ha reducido significativamente los tiempos de espera y aumentado la eficiencia general del puerto.

El Puerto de Singapur ha implementado robots autónomos para mover contenedores, lo que ha aumentado la capacidad del puerto y reducido los tiempos de espera para los envíos. La AI se utiliza para optimizar la asignación de las áreas de almacenamiento, lo que permite una mejor adaptación a los requisitos cambiantes de la carga.

El Puerto de Barcelona utiliza la tecnología de reconocimiento facial para identificar a los trabajadores y visitantes y garantizar la seguridad en sus instalaciones. Además, también utilizan sistemas de vigilancia por video para monitorear las áreas críticas y detectar cualquier intrusión o actividad sospechosa. También ha implementado tecnologías de automatización y robótica en su terminal de contenedores, lo que ha permitido reducir los tiempos de espera y aumentar la capacidad de carga.

El Puerto de Hamburgo en Alemania utiliza la tecnología de big data para optimizar el consumo de energía en el puerto, lo que ha permitido una reducción significativa en las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, el puerto ha implementado soluciones de energía renovable, como la energía eólica y solar, para reducir su huella de carbono.

El Puerto de Valencia ha implementado una plataforma digital que integra todas las operaciones portuarias, desde la llegada de los buques hasta la entrega de la carga, mejorando la eficiencia y la transparencia.

El Puerto de Algeciras ha implementado tecnologías de seguimiento y monitorización de la carga, utilizando sensores IoT y tecnología de blockchain para garantizar la seguridad y la trazabilidad de la carga.

El Puerto de Bilbao ha implementado un sistema de gestión energética inteligente, que permite optimizar el consumo de energía en tiempo real y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

El Puerto de Tarragona ha implementado tecnologías de Big Data y análisis predictivo para mejorar la planificación y la gestión de las operaciones portuarias, optimizando el uso de los recursos y reduciendo los costes.


mejorar la sostenibilidad en la cadena de suministro

Hoy en día cada vez tiene más importancia la gestión de la reputación de las empresas. Con las redes sociales, los consumidores tienen acceso a mucha información y gran parte de su interés se relaciona con la sostenibilidad y la responsabilidad social de las compañías. Los consumidores, están demandado que las organizaciones sean transparentes con sus prácticas y eso afecta de lleno a las Cadenas de Suministro. Además, a nivel interno, una Cadena de Suministro dotada con visibilidad de extremo a extremo, puede ayudar a las entidades a identificar riesgos y tomar medidas para mitigarlos.

¿Por qué la transparencia en la Cadena de Suministro es importante para la sostenibilidad y reputación de las empresas?

La transparencia permite a las compañías demostrar su compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social y ayuda a los consumidores a tomar decisiones informadas sobre qué productos comprar.

Son muchos los casos en que hemos visto una crisis reputacional de una corporación por que han salido a la luz temas de seguridad en el trabajo, explotación infantil o contaminación ambiental en alguno de los eslabones relacionados con su Cadena de Suministro. La transparencia permite a las compañías identificar estas malas praxis y establecer planes de acciones para contrarrestarlos.
Además, hay muchos sectores en los que las organizaciones están sujetas a normativas que exigen transparencia en la Cadena de Suministro. En estos casos una falta de transparencia puede acarrear sanciones financieras, pérdida de licencias de ventas e incluso una crisis reputacional de la marca.

Una cadena de Suministro transparente ayuda a las empresas a mejorar la eficiencia e identificar los cuellos de botella y reducir costes actuando sobre ellos.

¿Cómo pueden mejorar las compañías su transparencia en la Cadena de Suministro?

Las empresas pueden trabajar en dos direcciones: Incrementar la colaboración con los distintos agentes involucrados en tu Cadena de Suministro e invertir en alguna tecnología que les permita aumentar la visibilidad. Vamos a comentar ambas posibilidades:

  • Recopilar y compartir información: Se puede recopilar información detallada sobre los proveedores, su ubicación, condiciones laborales, naturaleza de sus operaciones, cumplimiento ambiental, etc… Esta información se puede compartir con clientes y hacerla pública.
  • Colaborar con proveedores y otras partes interesadas compartiendo información sobre ventas, niveles de stock, previsión de pedidos, etc… para que puedan adecuar sus procesos en fábricas y optimizar instalaciones, transportes y procesos de fabricación. Además, este tipo de colaboración hace que aumente la capacidad de reacción de la Cadena de Suministro ante incidencias y mejora la sostenibilidad porque los procesos están optimizados. Trabajar en colaboración puede fomentar también la innovación en los procesos.
  • Establecer unas normas claras y un código ético para los colaboradores y proveedores de la compañía. Debería incluir temas como los derechos laborales, la seguridad y salud ocupacional, sostenibilidad ambiental, entre otros.
  • Seguimientos periódicos del cumplimiento de esas normas y de los proveedores.
  • Hay tecnologías como el blockchain que permiten rastrear y monitorear la Cadena de Suministro aumentando la trazabilidad del producto desde su producción hasta su venta final y poner esa información a disposición del consumidor final escaneando un código QR. Por otra parte, hoy en día existe la capacidad tecnológica de recopilar y analizar multitud de datos proporcionados con la Cadena de Suministro, que pueden ser la base para acometer programas de digitalización más ambiciosos.

Empresas como Nike, Nestlé, Patagonia, Unilever o Ikea han mejorado su transparencia en la Cadena de Suministro publicando una lista con sus proveedores y sus condiciones laborales. Además, han ido implantando prácticas sostenibles en la producción, lo que ha reportado beneficios en términos de sostenibilidad y ha mejorado su reputación y la fidelidad de sus clientes.

En Supply Nexus podemos ayudarte a implementar las mejores prácticas en tu Cadena de Suministro y a través de ellas, mejorar la sostenibilidad y la reputación de su compañía. Ofrecemos un servicio RAPID para diagnosticar, en pocos días, el estado de la Supply Chain de tu compañía, localizar los cuellos de botella y los puntos donde hay que actuar para obtener mejoras significativas y diseñar una visión TO BE de tu Cadena de Suministro y de esta forma mejorar su transparencia y sostenibilidad.


La Cadena de Suministro como activo estratégico de una organización

La evolución y el cambio

Durante los dos últimos años, hemos sido conscientes de la creciente importancia y consciencia general que se ha dado a las cadenas de suministro globales a lo largo y ancho del mundo.

La pandemia y sus consecuencias han azotado con fuerza estas estructuras generales y cimientos de las empresas y nos han permitido verificar que nunca antes en la historia la velocidad de cambio de nuestra sociedad, empresas y organizaciones había sido tan alta, tan importante y tan necesaria.

La dinámica de estos sistemas ha cambiado para siempre. Y con especial atención en el área de cadena de suministro.

Cadena de suministro y sistemas dinámicos

Se ha hecho evidente que los sistemas dinámicos como son las empresas y sus cadenas de suministros están sujetas siempre al continuo cambio y evolución, y que si no se consideran puede traer consecuencias desastrosas para nuestras empresas: falta de productos, pérdida de ventas, aumentos de tiempos de entrega, falta de coordinación entre partes…

Fuente: https://www.nytimes.com/interactive/2021/12/05/business/economy/supply-chain.html


Los sistemas que no evolucionan no suelen sobrevivir al paso del tiempo ya que cuando el medio o las circunstancias cambien, lo harán más rápido al ritmo de adaptación del sistema y este sufrirá o desaparecerá.

En este sentido, la adaptación de las cadenas de suministro suele ser lenta a medida que la empresa crece en tamaño y complejidad, pero los efectos de la no adaptación se dan bruscamente y de forma repentina en la mayoría de las ocasiones, con resultados que pueden llegar a ser catastróficos.

Victorias pasadas no aseguran éxitos futuros, y en el área de la cadena de suministro se hace evidente una vez más.

Entonces, ¿ahora qué hacemos?

Contexto, soluciones y nuevos enfoques

Las soluciones del pasado sirvieron en su contexto para solucionar problemas que teníamos, pero puede que no sean las mejores para solucionar los problemas actuales o satisfacer las necesidades actuales y futuras de los clientes y consumidores.

Por eso, es necesario contextualizar cada problema con la disponibilidad de información para resolverlo en cada momento temporal. Y tener una previsión de qué soluciones utilizaremos para los problemas del futuro es complicado y muchas veces imposible de predecir.

Esta incertidumbre e impredecibilidad del futuro hace que las empresas deban adaptarse de forma continua a las necesidades y requerimientos de los clientes, y las cadenas de suministro, por extensión y como parte de las mismas, también.

Un ejemplo de esto, es el cambio de foco general que se está adoptando desde la eficiencia y el "just in time", a observar de forma más atenta la eficacia, la flexibilidad y la agilidad de las cadenas de suministro, a pesar de los costes que esto supone.



Fuente: https://www.ft.com/content/8a7cdc0d-99aa-4ef6-ba9a-fd1a1180dc82

Ya no buscamos solo optimizar los costes o la eficiencia como meta última, si no que estamos tendiendo a adoptar un enfoque más práctico que consiste en la optimización del tiempo que nos lleva llegar a soluciones lo suficientemente buenas como para generar y capturar valor en la organización. En todas sus áreas, desde finanzas, hasta operaciones pasando por las áreas de planificación y ejecución.



Fuente: https://www.mckinsey.com/business-functions/operations/our-insights/future-proofing-the-supply-chain

Esto nace, en parte, de observar la cadena de suministro como una pieza más dentro de la propuesta de valor de una empresa, y como esta propuesta de valor tiene que ir continuamente evolucionando y mejorando para sobrevivir al paso del tiempo.

Y cada vez más rápido.

Por ejemplo, hemos constatado que los clientes cada vez son más exigentes y no sólo se centran en las características de los productos/servicios (calidad, precio, variedad…) si no en obtener una experiencia de cliente perfecta en cada interacción con la empresa.

Esto engloba todo el ecosistema y cadena de valor de una organización: operaciones que tienen, desde producción, logística o distribución, hasta el diseño de los productos, y pasando por las tareas de soporte, after-sales, la forma de comunicar empresa-cliente, el respeto del medio ambiente, sociedad etc…

Todo al final es experiencia de cliente, de forma directa o indirecta.

Y la cadena de suministro juega un papel crucial.

Es por ello que el enfoque de mejora para la cadena de suministro debe ser cada vez más general, amplio e integrado, para lograr la correcta integración y cohesión de las partes, en lo que se llama enfoque holístico.
Con este enfoque, se trata de obtener un modelo de observación y resolución de los problemas funcional que cumpla las siguientes características:

• Es dinámico y no estático, a medida que evoluciona y cambia se incorporan nuevas variables al problema que será necesario tener en cuenta.
• Es integral y no segmentado donde se observa un todo (la empresa y su cadena de suministro) y no las partes individuales como elemento de mejora (operaciones, finanzas, administración, producción…).
• Es incluyente y no excluyente, pues tiene en consideración las implicaciones de unas partes sobre otras.
• Es amplio y no se limita a un área o aspecto concreto.
• Comprende la visión de la totalidad del problema y no una parte pequeña o parcial de él.

Así, el tiempo de las soluciones rápidas, locales y segmentadas de los problemas empresariales y la cadena de suministro en particular, se está terminando y se abre un nuevo tiempo para abordar problemas mucho más complejos, interconectados y decisivos para el futuro de las empresas.

Hay que observar el problema con otros ojos y desde múltiples puntos de vista.

Fuente: https://www.cleancombustion.se/we-offer/holistic-approach.html

La observación completa puede hacer más complejo el problema y las dimensiones y aristas del mismo, pero por otra parte tiene como objetivo asegurar que las propuestas, las iniciativas y las mejoras se adaptan bien a la necesidad real de la empresa, y que consiguen tener en cuenta las diferentes caras del prisma.

¡Qué tiempos más interesantes vienen para la cadena de suministro, con su creciente importancia, encaje y visibilidad en las organizaciones actuales y del futuro!


La Revolución Portuaria incorpora la Industria 4.0 para dirigirse hacia los Smart Ports

En este artículo trataré de explicar el impacto que tiene en el ámbito de la Cadena de Suministro la tecnología emergente, propia de la Cuarta Revolución Industrial (digitalización, Inteligencia Artificial, Machine Learning, internet de las cosas...), sobre la gestión portuaria. La navegación ha sido un vector de innovación a lo largo de toda la modernidad, teniendo un papel decisivo en el transporte de mercancías y siendo lugar de aplicación de los principales logros de la ingeniería en cada momento.

Empezaremos por contextualizar el momento que vivimos en la historia de la industria y la tecnología. Podemos entender el desarrollo del mundo industrial a partir de los cuatro movimientos revolucionarios que han ido sucediéndose en el tiempo.

La Primera Revolución Industrial llegó con la incorporación de los conocimientos de las ciencias naturales (especialmente de la física moderna) a la producción. La obra de ingeniería principal en este periodo es la máquina de vapor, con sus aplicaciones al ferrocarril, el telar mecánico y el barco de vapor. La energía utilizada para poner en marcha estas máquinas procedía del carbón, lo que impulsó también la innovación en las técnicas utilizadas para su extracción o fabricación.

Esta primera época industrial se caracteriza también por tener un rendimiento energético muy bajo, ya que la alta contaminación producida por la quema del carbón no se veía compensada por una gran producción de energía. «Pese a sus cacareadas mejoras, el rendimiento de la máquina de vapor era sólo del 10%: el 90% del calor se perdía por radiación y una buena parte del combustible se esfumaba por la chimenea.» [1] En lo que se refiere a la Cadena de Suministro, hay que considerar, además, el gasto energético asociado al transporte de la propia energía: el principal producto transportado en este momento por el ferrocarril por medio del carbón es el propio carbón.

La Segunda Revolución Industrial surge con la sustitución del carbón por otros combustibles fósiles, como el petróleo, y por la aparición de la energía eléctrica, cuyo uso generalizado da continuidad al proceso de mecanización y robotización de la producción del que la máquina de vapor fue el pistoletazo de salida. En esta revolución aparecen también las cadenas de montaje como procedimiento eficiente de fabricación (taylorismo y fordismo), y las Cadenas de Suministro mejoran gracias a los primeros vehículos para transporte de mercancías.

La Tercera Revolución Industrial, además de la informatización y una mayor robotización, incorpora la estandarización a escala global de los procesos que rigen la industria. En el caso de la gestión portuaria, por ejemplo, esto se concreta en el uso de contenedores como unidad básica de transporte de buena parte de las mercancías, por la comodidad que supone su carga y descarga mediante container cranes. También esto supone una innovación en el transporte multimodal, pues los mismos contenedores serán fácilmente transportados por un camión después de desembarcar.

Finalmente, la Cuarta Revolución industrial, la que ahora vivimos, se funda sobre la digitalización de los procesos que se habían estandarizado previamente, logrando con ello un dominio mayor sobre estos procesos, su automatización, una visibilidad más amplia y una capacidad de decisión global y más eficiente. La transformación inherente que conlleva la implantación de la Industria 4.0, afecta a nuestra manera de vivir y a la economía productiva. La velocidad de adopción de las nuevas tecnologías es superior a la de otras revoluciones industriales y eso está comportando un gran impacto en la cadena de valor de las empresas y la aparición de nuevas soluciones y modelos de negocio. Toda empresa o institución pública del presente y del futuro que quiera prosperar y ser competitiva debe hacer especial hincapié en el correcto análisis masivo de datos y en su puesta en valor a través de patrones predictivos y hábitos de consumo digital. Existen multitud de caminos abiertos gracias a las nuevas tecnologías que permitirán a las empresas y a los consumidores ser cada ser más co-innovadores, y a su vez más competitivos.

En el ámbito de la Industria 4.0, se desarrolla la de Las Cadenas de Suministro 4.0 que también están cambiando: Han dejado de ser un centro de coste y se han convertido en un motor para la venta y en un elemento diferenciador con respecto a la competencia. Además, debido a las tensiones a las que están sometidas, las organizaciones están invirtiendo en hacerlas más ágiles y resilientes aplicando las nuevas tecnologías.

En la misma línea, el sector portuario en España y en el resto del mundo tiene su propia ruta, y son muchos los puertos que están suscribiéndose a programas tipo Smart Port, que combinan objetivos medioambientales, impulso al transporte multimodal, objetivos de optimización de operaciones, digitalización y aplicación de nuevas tecnologías entre otros aspectos.

El cambio asociado no es sólo tecnológico, estas tendencias tienen como consecuencia un cambio de paradigma que está llevando a situar al cliente en el centro de los negocios. El sector de puertos no es una excepción, y se está adaptando a esta demanda que se ha acentuado a partir de la pandemia, los puertos tienen que mejorar los servicios para ser más competitivos y poder captar a nuevos clientes y satisfacer a los que ya tienen.

Se puede considerar que ahora es el momento adecuado para invertir en herramientas que tienen como objetivo mejorar la productividad del puerto, hacerlo más competitivo y satisfacer a los clientes, que empiezan a reclamar, entre otras cosas, una mejor gestión de los retrasos (ya hay navieras que en su publicidad indican su índice de puntualidad), una gestión medioambiental eficaz y una mayor transparencia en su toma de decisiones.

Los puertos, como parte de las Cadenas de Suministro deben ser conscientes de la influencia que la revolución industrial 4.0 puede tener en su desarrollo futuro. Esta revolución se asienta en tres pilares fundamentales:

  1. Cambio del modelo energético actual, si ya era una prioridad antes de la guerra en Ucrania, ahora ocupa un lugar destacado en todas las agendas y se trata de realizar una transición energética desde los actuales modelos basados en combustibles fósiles hacia una nueva energía generada de forma sostenible con fuentes de energía alternativas. En este ámbito encajan proyectos de descarbonización que apuestan por energías renovables como la que se está acometiendo en el Puerto de Valencia con la instalación de una planta de energía eólica.
  1. Cambios en los modelos logísticos y de transporte, con una tendencia clara a eliminar la intermediación y, en el caso marítimo, mejorar la competitividad de las cadenas de transporte y del intercambio modal. Se tiende hacia la «sincromodalidad» que, aprovechando la actualización de datos en tiempo real, permitirá elegir en cada momento el modo de transporte más eficiente.
  2. Digitalización e implantación de nuevas tecnologías, que es el pilar básico en que se sustentan los dos anteriores (especialmente el segundo) y que introduce técnicas de tratamiento de datos, Inteligencia Artificial, Machine Learning, Internet de las cosas, robotización, automatización de procesos, simulación de escenarios, etc.

 

La mayoría de los puertos ya cuentan con una gran cantidad de datos sobre sus procesos, que seguramente empezaron introduciendo de cara a tener registros digitales de su actividad. Pero ello no quiere decir que dichos datos ya estén siendo utilizados para mejorar la vida del puerto todo lo posible. Aplicando tecnologías derivadas de la digitalización de la industria a la gestión del ámbito portuario, se logrará una mejora adicional al exprimir todo el potencial que tienen los datos que ya están extrayendo.

La evolución constante de la tecnología supone, entre otras cosas tener una capacidad de procesamiento de datos casi ilimitada, poder disponer de datos en tiempo real captados mediante diversos sensores o el propio software instalado en los buques y que están transmitiendo constantemente información sobre su posición, velocidad, situación meteorológica, rumbo, etc.

Además, dotar a nuestros sistemas de capacidad para procesar un gran número de datos, y tratarlos con técnicas de Analítica Cognitiva, Inteligencia Artificial o Machine Learning para poder tener unos modelos predictivos muy potentes en los que poder basar la operativa e incluso dotar a los sistemas de capacidad para tomar decisiones de forma autónoma ante problemas sencillos, no supone inversiones muy elevadas que hace sólo unos años eran inasumibles para la mayor parte de las compañías y de las infraestructuras públicas.

Estas tecnologías buscan un mejor aprovechamiento de los recursos a partir de su control por medios digitales. Entre estas tecnologías queremos destacar el Machine Learning (o Aprendizaje de Máquina), y dentro de este el Aprendizaje Reforzado. El Machine Learning es el conjunto de técnicas y algoritmos que buscan reproducir la conducta humana a partir de registros digitales de ésta. Su función, en términos generales, suele ser reconocer patrones dentro de los datos, y actuar tratando de reproducir estos patrones en sus respuestas.

Para finalizar, podríamos decir que un puerto 4.0 tiene como objetivo principal afrontar los nuevos retos combinando infraestructura física con la aplicación de soluciones digitales disruptivas. Estas tecnologías ayudan a la automatización de procesos y operaciones, la conectividad entre distintos agentes, visibilidad compartida o aplicación de estas nuevas tecnologías a la gestión de transporte, optimización de procesos o gestión logística.

[1] Lewis Mumford, Técnica y civilización, Pepitas de Calabaza Ed., 2020, pp. 229-230.