Transitando hacia los Smart Ports
- Carlos Moreno
La actividad portuaria ha ido evolucionando y definiéndose a lo largo de miles de años. Es un sector al mismo tiempo tradicional y dinámico que está en continua evolución.
En el contexto actual, ligado a los cambios tecnológicos de la industria y de la sociedad, surgen nuevos conceptos en el ámbito logístico-portuario como Puertos 4.0 o Smart Ports, que están en boca de todos y a los que todos los puertos se quieren incorporar.
Un Puerto 4.0 es una evolución de los puertos tradicionales hacia una mayor automatización, digitalización y conectividad, lo que les permite operar de manera más eficiente y sostenible. Un Smart Port se refiere a un puerto que utiliza tecnologías avanzadas como el Internet de las Cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA) y el Big Data para optimizar sus operaciones y servicios.
Imagen creada con IA y humana a través de Midjourney
Mientras el Puerto 4.0. se enfoca a la automatización y digitalización de los procesos, el Smart Port va más allá al incluir tecnologías avanzadas para lograr una gestión inteligente de la infraestructura portuaria y la Cadena de Suministro. El Puerto 4.0 sería un paso previo al Smart Port que proporciona la base tecnológica necesaria para implementar soluciones más avanzadas.
Un Smart Port es más competitivo que un puerto tradicional porque mejora claramente varios aspectos:
- Eficiencia Operativa: Un Smart Port utiliza tecnologías avanzadas como IoT, AI o Big Data para optimizar la gestión de operaciones portuarias, lo que permite reducir los tiempos de espera, aumentar la capacidad y mejorar la eficiencia general.
- Incrementa la capacidad y flexibilidad: Los Smart Ports pueden manejar más cargas y tipos de cargas diferentes gracias a su capacidad para adaptarse a diferentes requisitos de operación implementando tecnologías como la automatización, la robótica y la Inteligencia Artificial que complementan y ayudan al ser humano.
- Seguridad: Los Smart Ports utilizan sistemas de seguridad avanzados como la vigilancia por video, los sistemas de detección de intrusiones y los sistemas de reconocimiento facial para garantizar la seguridad tanto de los trabajadores como de la carga.
- Sostenibilidad: La implantación de soluciones sostenibles ayudan a los Smart Ports a reducir su huella de carbono fomentando el uso de energías renovables, ayudando a reducir emisiones y gestionando los residuos de forma más eficiente.
El reto que deben afrontar muchos de los puertos existentes es como realizar la transición hacía un Smart Port.
Lo primero que se debe plantear antes de embarcarse en una transición tan ambiciosa, es evaluar si el puerto está preparado para implementar tecnologías avanzadas de manera efectiva.
En este punto habría que analizar varios aspectos:
- Conectividad y tecnología: El puerto debe tener una infraestructura tecnológica y de comunicaciones sólida que permita la integración de tecnologías avanzadas como IoT, Big Data y AI. Es importante evaluar la calidad de la conexión de red, la capacidad de almacenamiento de datos y la disponibilidad de recursos de TI en el puerto.
- Capacidad financiera: La transformación hacia un Smart Port puede requerir una inversión significativa. Es importante evaluar si el puerto tiene la capacidad financiera para implementar tecnologías avanzadas y mantenerlas a largo plazo.
- Cultura organizacional: La transición hacia un Smart Port puede requerir un cambio cultural en la organización, con la adopción de nuevas prácticas y procesos de trabajo. Hay que ver si el puerto tiene la capacidad y la disposición para adaptarse a los cambios y para fomentar una cultura de innovación y colaboración.
- Colaboración y asociación: La transición hacia un Smart Port puede requerir la colaboración y la asociación con otros actores del ecosistema portuario, como empresas de tecnología, proveedores de servicios logísticos y otros puertos. El puerto debe de tener la capacidad de colaborar y asociarse con otros actores para aprovechar las oportunidades y mejorar su eficiencia.
La evolución hacia un Smart Port no está necesariamente limitada por el tamaño del puerto, ya que el uso de tecnologías avanzadas puede mejorar la eficiencia, la capacidad y la sostenibilidad en cualquier puerto, independientemente de su tamaño. Por lo tanto, los puertos pequeños también pueden beneficiarse de la transformación hacia un Smart Port.
Imagen creada con IA y humana a través de Midjourney
De hecho, algunos puertos pequeños ya han comenzado a implementar soluciones de IoT, AI y Big Data para mejorar sus operaciones. Por ejemplo, el Puerto de Gävle en Suecia, que es un puerto relativamente pequeño, ha implementado tecnologías de automatización para mejorar la eficiencia en la gestión de la carga y el control de la calidad. Además, el puerto utiliza tecnologías de IoT para monitorear el clima y prevenir posibles interrupciones en las operaciones.
La transformación hacia un Smart Port, puede ayudar a los puertos pequeños a competir con los grandes brindando un mejor servicio a sus clientes.
Esta transformación requiere un enfoque holístico y estratégico que debería contemplar los siguientes pasos:
- Evaluación de las necesidades y los recursos: Incluyendo un análisis de la infraestructura actual, los procesos operativos, los sistemas de tecnología de la información disponibles, la capacidad del personal y los recursos financieros disponibles. En esta fase es fundamental identificar las áreas que necesitan mejoras.
- Definición de objetivos: Conociendo la situación actual, es importante definir objetivos claros para implementar las soluciones adecuadas que nos lleven a una mejora en la eficiencia, seguridad y sostenibilidad.
- Identificación y selección de las tecnologías clave que mejor se adapten a las necesidades del puerto y a sus objetivos: Automatización de procesos, Análisis de datos, Inteligencia Artificial, Optimización, Robótica, Iot, Ciberseguridad, etc… Durante el proceso de selección de estas tecnologías debe tenerse en cuenta que deben ser compatibles con las tecnologías y los procesos que ya existen en el puerto.
- Planificación de la implantación: Determinar recursos necesarios, establecer un calendario de implantación y asegurar la capacitación de los trabajadores para el uso de las nuevas tecnologías.
- Ejecución de la Implantación: Este proceso debe realizarse con cautela y minimizando riesgos. Es importante establecer un plan de gestión de riesgos que incluya planes de contingencia ante los distintos problemas que puedan surgir durante la implementación.
- Monitorización y evaluación: Es necesario medir el rendimiento de la tecnología implantada, realizar seguimiento de las métricas más importantes para evaluar el impacto real en el puerto e ir realizando ajustes y mejoras según sea necesario.
Algunos ejemplos de cómo la implantación de IoT, AI y Big Data ha mejorado aspectos en algunos puertos:
El Puerto de Rotterdam en los Países Bajos utiliza IoT para conectar los sensores en las grúas y los camiones, lo que permite un mejor seguimiento de los envíos y una mejor gestión de las operaciones de carga y descarga. La AI se utiliza para optimizar la programación de los buques, lo que ha reducido significativamente los tiempos de espera y aumentado la eficiencia general del puerto.
El Puerto de Singapur ha implementado robots autónomos para mover contenedores, lo que ha aumentado la capacidad del puerto y reducido los tiempos de espera para los envíos. La AI se utiliza para optimizar la asignación de las áreas de almacenamiento, lo que permite una mejor adaptación a los requisitos cambiantes de la carga.
El Puerto de Barcelona utiliza la tecnología de reconocimiento facial para identificar a los trabajadores y visitantes y garantizar la seguridad en sus instalaciones. Además, también utilizan sistemas de vigilancia por video para monitorear las áreas críticas y detectar cualquier intrusión o actividad sospechosa. También ha implementado tecnologías de automatización y robótica en su terminal de contenedores, lo que ha permitido reducir los tiempos de espera y aumentar la capacidad de carga.
El Puerto de Hamburgo en Alemania utiliza la tecnología de big data para optimizar el consumo de energía en el puerto, lo que ha permitido una reducción significativa en las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, el puerto ha implementado soluciones de energía renovable, como la energía eólica y solar, para reducir su huella de carbono.
El Puerto de Valencia ha implementado una plataforma digital que integra todas las operaciones portuarias, desde la llegada de los buques hasta la entrega de la carga, mejorando la eficiencia y la transparencia.
El Puerto de Algeciras ha implementado tecnologías de seguimiento y monitorización de la carga, utilizando sensores IoT y tecnología de blockchain para garantizar la seguridad y la trazabilidad de la carga.
El Puerto de Bilbao ha implementado un sistema de gestión energética inteligente, que permite optimizar el consumo de energía en tiempo real y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
El Puerto de Tarragona ha implementado tecnologías de Big Data y análisis predictivo para mejorar la planificación y la gestión de las operaciones portuarias, optimizando el uso de los recursos y reduciendo los costes.